En la temporada 94/95 el club alcanza su primer, y hasta la fecha único, campeonato Gallego de primera división senior. Esto constituyó todo un hito en el club, ya que habíamos estado cerca varias veces de conquistarlo pero siempre nos quedamos a las puertas. En esta temporada se consiguió quedar primeros, en dura pugna con el Compostela RC. El equipo estuvo entrenado por Angel “Garita”, ex jugador del Liceo Francés de Madrid, el cual le dio un toque de experiencia y de calidad que unido a un excelente grupo de jugadores concluyó con el éxito del titulo gallego. A posteriori se jugó la fase de ascenso a 1ª división nacional contra el Sporting de Gijón la cual se perdió debido a la mayor experiencia de los asturianos. No obstante el éxito para el club fue notable y sirvió para que el siguiente objetivo del club fuese el ascenso a categoría nacional.
Por otro lado jugadores “míticos” en el club, comenzaban a retirarse, casos de Carlos Allegue, Emilio Portela, etc.
Se produce en el año 96 un nuevo cambio en la presidencia, asumiéndola Mauricio Iglesias, que en el breve espacio de tiempo que lo ocupa, afronta una importante reforma del organigrama del club. En concreto se intenta volcarse en las categorías inferiores y en los colegios, (Peñarredonda, Santa Maria del Mar, Calasanz)
Motivos profesionales hicieron que al poco tiempo Mauricio tuviese que dimitir, subiendo a la presidencia Miguel Ángel Peón, antiguo jugador del club. El nuevo presidente continúa la labor iniciada por Mauricio Iglesias y nombra director técnico y responsable del primer equipo a Roberto Anido, antiguo jugador y uno de los fundadores del club que aún continuaban en el mismo. Se forma una directiva que comienza a trabajar de forma organizada. Se alquila un nuevo local en la C/Coronel Cerviño Núñez, el cual sirve como “base de operaciones” de todas las actividades del club.
En el año 97 accede a la presidencia Jesús Varela “Papi”, el cual ratifica al equipo técnico formado por Roberto Anido, Antonio Saiz (entrenadores del equipo señor) Carlos del Río, y Carlos de Cabo, (preparadores físicos) y Francisco Viqueira y Agustín Fernández (entrenadores de categorías inferiores), con el claro objetivo de ascender a primera nacional y para ello se reorganiza el club, sobre todo en el aspecto financiero. Se inician campañas de captación de socios, se contrata publicidad en el boletín del club “La Rica Melé”,… pero siempre nos quedábamos a las puertas bien por no conseguir los meritos deportivos, o bien por labor en los despachos.