Ayer se jugó el partido aplazado contra Ourense R.C. que ponía final a la primera vuelta para ambos equipos, pese a estar ya en 2014. Con un resultado de 5-17 parece que el nuevo año no empieza de cara para los verdiblancos. Trabajo y ganas es lo que hace falta para lograr la permanencia en primera regional.
En cuanto al partido, Ourense fue el primero en abrir la lata y eso pasa siempre factura a los rinos a los que les cuesta remar en contra. En la primera parte, que finalizó con un resultado de 0 – 12 para los visitantes, se echó en falta la posesión y, por lo tanto, el ataque. Y es que el Zalaeta no tuvo el balón en todo el partido y, salvo una escapada de Pablito, no consiguió generar ocasiones de peligro. Fue también Pablito el que anotó el ensayo de honor después de que los Ourensanos posaran por tercera vez.
La peor parte se la llevaron Emilio y Pepiño, el primero con una fisura en un dedo y el segundo con una en las costillas. A las ya habituales bajas por motivos laborales se suman las de la enfermería. Aunque viendo el estado en el que estaba en campo después de los 8 partidos disputados allí con motivo del campeonato autonómico femenino es un milagro que no hubiera mas lesionados.